ACV: CONOCER LOS SÍNTOMAS PUEDE SALVAR VIDAS

Dialogamos con Dr. Claudio Cigalini, Jefe del Servicio de Cardiología intervencionista y Tratamientos Endovasculares (SCITE) y la Dra. Guadalupe Bruera, Jefa del Servicio de Neurología del HPR sobre el ACV: riesgos, síntomas y posibilidades de tratamiento.

“El ACV es una afección que provoca graves lesiones cerebrales, llegando incluso a causar la muerte o dejando secuelas irreversibles. El rápido reconocimiento de los síntomas es un factor que influye en forma determinante sobre las posibilidades de tratamiento”, enfatizaron los Dres. Claudio Cigalini y Guadalupe Bruera.

Asimismo, la Dra. Bruera manifestó su preocupación por el desconocimiento que existe en torno a los síntomas de alerta: “El ataque cerebral isquémico puede ser tratado, en algunos casos, con drogas trombolíticas que diluyen el coágulo que ha tapado la arteria, siempre y cuando sean administradas en las primeras horas. Aun así, sólo 1 de cada 4 pacientes llega a tiempo al hospital. Existen diversos factores determinantes, uno de los más importantes es el desconocimiento de los síntomas”. Además, la especialista remarcó que un minuto tarde equivale a un millón de neuronas pérdidas. En este marco, el tiempo es clave para la recuperación del paciente, aun considerando la capacidad de plasticidad del cerebro para realizar “nuevas conexiones”.

Desde el Servicio de Cardiología Intervencionista y Tratamientos Endovasculares (SCITE) aconsejan que frente a algunos de los siguientes síntomas realice una consulta médica urgente (aún si el síntoma desapareció): debilidad o adormecimiento de un brazo, una pierna o de la mitad de la cara, confusión o dificultad para hablar o entender, problemas para ver con un ojo o ambos, pérdida del equilibrio o coordinación, o dolor de cabeza muy intenso.

Finalmente, el Dr. Cigalini concluyó: “Nuestro objetivo es que la gente recuerde estos síntomas para que pueda reconocerlos casi automáticamente. El ACV se puede prevenir y tratar. Buscar atención médica de inmediato es la clave para reducir el daño”.

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